MATISSE // EL GENIO DEL COLOR
El puro placer de pintar. Si alguien admiró Picasso fue a este hombre: Henri Matisse. Incluso Françoise Gilot mujer muy importante en la vida del malagueño, declaró abiertamente que su favorito era Matisse.
Un genio con el color, con las formas y sobre todo con la facilidad de crear sin resentimientos ni prisas. Pareciera que sus inseguridades fueran nulas, que la pintura lo llevase a él en lugar de él a la pintura.
El Centro Georges Pompidou conmemorando el 150 aniversario de su nacimiento, rinde homenaje con su exposición “Matisse como una novela”. Es maravilloso estudiar la trayectoria de este artista y darnos cuenta como Matisse no sería lo que es sin Picasso y Picasso no hubiera llegado tan lejos sin Matisse. El día que coincidieron en París fue decisivo: Había entre ellos tanta rivalidad como admiración y eso hizo que se coincidieran dos grandes personajes dentro de la historia del arte del siglo XX.
Considerado iniciador del fauvismo, sus fieras iban más allá de la representación misma; hacia los sentimientos y hacia el placer vivo de la expresión. El color como la representación misma y la exactitud inexistente que fue justamente lo que le convirtió en referente de la pintura moderna.
Nacido en 1869, Henri Matisse innovador por naturaleza no llega a destacar sino hasta entrados los años veinte, llega para quedarse. En la Francia moderna y centro del arte y la cultura, Matisse encontró la inspiración y el refugio para su manera de expresión. Como todo movimiento disruptivo no tuvo buenas críticas al inicio, sin embargo su talento y la vibración de los colores, sumando el factor suerte lo coloca en el lugar adecuado con las personas adecuadas. Matisse y su obra hablan por si solos.
Ahora y hasta el 22 de febrero lo podremos ver de cerca en París, la ciudad de la luz.
*Revisar restricciones de accesibilidad y horarios.
PODCAST del centro Georges Pompidou de París: